Un informe detallado
El escándalo de la semana le corresponde nuevamente a Gustavo Petro, esta vez por sus tantas declaraciones para justificar la visita por más de 6 horas a la cárcel La Picota por parte de su hermano, Juan Fernando Petro.
Todo esta maraña se empieza a tejer desde que el candidato del Pacto Histórico dijo públicamente en medio de una entrevista con La W Radio, que algunos políticos presos por corrupción podrían optar por un ‘perdón social’. Su afirmación, como era de esperarse, causó revuelo en redes sociales y a la fecha le siguen recriminando esta postura, incluso sus propios seguidores.
Y es aquí cuando empiezan a desfilar sus tantas declaraciones e inconsistencias al respecto. Para explicar la visita de su hermano a la cárcel La Picota, Petro dijo que se trataba de un encuentro para hablar de su propuesta sobre el perdón social y que dicha reunión se había sostenido únicamente con Iván Moreno, uno de los cerebros del cartel de la contratación en Bogotá que saqueó la ciudad por más de dos billones de pesos ¿Puede alguien así obtener el tan mencionado perdón social?
Pero continuemos. Tras la completa investigación de Ricardo Calderón para Noticias Caracol en la que se evidencia que Juan Fernando Petro no solo se reunió con Moreno si no que visitó a otros presos políticos, el candidato cambió su versión.
Ahora la visita en cuestión ya no se trataba de un acto directo de su campaña, sino de un acto realizado a través de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, una ONG que históricamente ha comulgado con las tesis de Petro y de su campaña y en la que, supuestamente, trabaja su hermano.
Pero los únicos involucrados no son los hermanos Moreno ¿Quiénes más estuvieron presentes en dicha reunión que duró más de 6 horas? Pues bien: Franklin Germán Chaparro Carrillo, ex-alcalde de Villavicencio, condenado por homicidio; Ronald Housni Jaller, ex-gobernador de San Andrés, condenado por corrupción; Javier Zapata, ex-gobernador de Guainía, acusado de corrupción; Whitman Porras, ex-gobernador de Casanare, también preso por corrupción; Manuel Antonio Carebilla, ex-congresista y ex-gobernador del Amazonas, preso por el mismo cargo; Álvaro García Romero, exsenador, preso por la masacre de Macayepo.
Alguien que dice luchar contra el crimen y que aspira a llegar a la Casa de Nariño no puede enviar a su hermano a hablar con esos delincuentes en la cárcel la Picota, a espaldas de todos los colombianos. Menos aún, para hablar de supuestas reducciones en las condenas y de reformas a la justicia.
Y el tema no termina ahí, también se conoció que Juan Fernando Petro y su acompañante pudieron ingresar a la Picota gracias a la intermediación del abogado Pedro Niño, quien representa actualmente a Kiko Gómez, el exgobernador de la Guajira procesado por homicidio y parapolítica
Ahora bien, según el informe de Noticias Uno, Niño habría puesto en circulación dentro de las cárceles un documento atribuido al candidato Petro en el que se ofrece el ‘perdón social’ a los presos ante una hipotética victoria del Pacto Histórico. Por supuesto que desde la campaña negaron que dicho documento tuviera que ver con Gustavo Petro, lo que es paradójico porque solo unos días atrás el mismo candidato había afirmado que su hermano visitó la cárcel para tratar su propuesta del perdón social, entonces ¿Por qué cambian sus versiones tan periódicamente? ¿Qué hay detrás de esta visita a La Picota?
Y bueno, para finalizar el tema, Petro da una nueva declaración; esta vez en medio de una entrevista para la revista Cambio. En ella, el candidato revela que todo este tema se trata de un montaje y que dichos presos políticos están trabajando para sus contradictores, haciéndoles campaña política. De nuevo, en vez de asumir su error, se saca de la manga el argumento de la conspiración.
Las inconsistencias siguen y siguen, lo que es claro es que la dichosa propuesta es un despropósito a todas luces, que no tienen cómo justificar y que no tiene otro fin, más que el de conseguir apoyo político para ganar la presidencia. Gustavo ¿Es válido ganar la presidencia a toda costa?
La respuesta es no. Si es capaz de hacer todo eso para llegar a gobernar ¿Se imaginan lo que haría si obtiene el poder? Colombia no puede caer en ese abismo.