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El Plan de Ordenamiento Territorial será frenado ante la demanda interpuesta por el Senador electo Miguel Uribe, quien dentro de su alegato relaciona cómo la Alcaldía de Bogotá, se sobrepasó en sus acciones, de modo, tiempo y forma, al obligar a la ciudad a ejecutar un POT que se encuentra en contravía de los intereses de la ciudad, según lo sugiere el Senador.
El POT cuenta con varios cuestionamientos encima, y en su momento fue surtido de reclamaciones y justificaciones por parte del Concejo de Bogotá.
Ante la negativa de los concejales de aprobarlo, Claudia López había optado por hacerlo valer por decreto, cosa no permitida frente al marco jurídico que lo acoge, porque desconoce la figura del Concejo de Bogotá, y se desarrolla mediante un artimaña sagaz, para saltarse las facultades del órgano institucional que vigila la ejecución del presupuesto de la capital.
Paso siguiente, la Alcaldía tendrá que apelar el fallo y entenderse con los jueces, quienes estarán por responsabilidad atender el caso, y exigir a Claudia López responda a los cuestionamientos que pueda sugerir el Concejo para dejarlo pasar, algo que por lo pronto deja en veremos el POT, como así fue en tiempos de Petro, quien trato de ejecutar sus planes pasándose por encima de todos los entes de control.